Capítulo 59
Capítulo 59: La Audacia Descarada de Aitana
Aunque entre todas las caras en el público, no estaba él, la convicción en el corazón de
Valentina se fortaleció: tenía que ser su esposo.
Mientras todos se recuperaban del impacto del diseño, un aplauso comenzó a resonar, seguido por un estruendo de ovaciones en todo el auditorio.
El resultado parecía evidente.
Aitana, sorprendida por el giro de los acontecimientos, no esperaba que Valentina hubiera logrado elaborar otro diseño en tan poco tiempo. Al observar el diseño, de repente se percató de Content bel0ngs to Nôvel(D)r/a/ma.Org.
algo.
-¡Qué collar tan hermoso! Pero, qué curioso, si el diseño original era un par de anillos, ¿cómo terminó siendo un collar? Aunque impactante, ¡no coincide con el diseño original! ¡Eso es una
violación de las reglas!
Aitana planeaba aprovechar esta discrepancia. Como esperaba, los jueces parecían confundidos y comenzaron a discutir entre ellos. Valentina, dejando de buscar a su esposo, recordó el motivo.
de su presencia.
Con una sonrisa irónica en los labios, estaba a punto de hablar, cuando de repente la voz de
Alonso, desde la zona VIP, la interrumpió.
-Es cierto que transformar un par de anillos en un collar es una infracción, pero ¿no hemos visto
antes el simbolo de la llama en el diseño del señorita Valentina Lancaster?
Todos dirigieron su atención a la pantalla grande, notando el símbolo de la llama antes del
nombre «Valentina Lancaster».
-¡Ah! ¡Ese mismo símbolo estaba en el diseño de la señorita Aitana Lancaster! -exclamó
alguien del público.
-Señorita Aitana Lancaster, ¿no va a explicar esto? -preguntó Alonso con una mirada inquisitiva.
Aitana, sintiéndose atrapada, dejó entrever su nerviosismo. Pero rápidamente adoptó una
expresión de agravio y acusó.
-Hermana, lo siento, pero no puedo seguir guardando este secreto. Te dije que en este concurso de joyería debíamos usar nuestros propios diseños, ¿cómo pudiste usar el mio para competir?
El público quedó estupefacto ante su declaración. Valentina, sorprendida por la audacia
-Oh, ¿asi que dices que robé tu diseño? ¿Dónde están las pruebas?
Aitana mordisqueaba su labio, careciendo de cualquier prueba. Pero de repente, volvió su mirada hacia Luna, que estaba con otros participantes en la zona de espectadores, y rápidamente dijo.
-Tengo una testigo, Luna Herrera. Ella sabe que siempre he tenido la costumbre de usar el símbolo de la llama, y también sabe que mi hermana siempre ha disfrutado robándome cosas…
Aitana se mostraba aún más afligida, como una pobre inocente.
Luna, ya resentida con Valentina por el incidente anterior en el bar Noche Estelar, no dudó en corroborar la historia de Aitana.
-Si, puedo confirmar que el simbolo de la llama es de Altana. Valentina siempre ha sido dominante, asi que Aitana solo estaba encubriéndola. No es culpa de Aitana…
La multitud miraba a Valentina con ojos de reproche.
Valentina solo lanzó una mirada indiferente a Luna.
Ahora, para probar que esos diseños eran suyos, quizás solo le quedaba revelar su identidad
como la «Señorita F».
-También tengo pruebas… -comenzó a decir Valentina, soportando el dolor de sus heridas, pero su voz fue ahogada por otras dos simultáneas.
-¡Tengo pruebas! -exclamaron dos hombres al unisono.
Uno de ellos era Alonso, desde la zona VIP, y el otro era Izan, que acababa de entrar al recinto.
Todos los ojos se volvieron hacia los dos hombres.
Alonso ya estaba de pie, su imponente presencia llenaba el ambiente. Izan se apresuraba, y después de un breve intercambio de miradas con Alonso, ambos miraron hacia Valentina en el
escenario.
Alonso, con una sonrisa en los labios, habló con calma.
-He visto antes este símbolo de la llama. Quienes pertenecen al mundo del diseño seguramente
reconocerán a su propietaria: la «Señorita F», una estrella emergente y genio del diseño. Pero, ¿ es la Señorita Aitana realmente la misteriosa «Señorita F»?
Aitana se quedó paralizada. Conocía la fama de la Señorita F, pero no entendía qué relación
tenía su simbolo de la llama con ella.
+15 BONOS
Atrapada por las miradas del público, actuó con timidez, dejando la respuesta en el aire.
-Prefiero mantener un perfil bajo. ¿Podemos dejar ese tema?
-Entonces, ¿estás insinuando que tú eres la Señorita F?-preguntó Alonso, con una sonrisa aún más amplia.