El amor del Ceo mexicanoES

Chapter 149



Chapter 149

Una entrega de amor

Después de meses de llevar este ardiente sentimiento por dentro que me consume de forma avasallante no pude resistirlo más, tomé la mano de Elisa para que me tocar, había soñado con ella tantas noches que no la iba a dejar ir, está noche la haría mía de lo contrario enloqueceria de pasión y deseo, ella era mi pasión prohibida

Tocó suavemente la mejilla de la mujer que me tiene fascinado, no solamente por su noble corazón y su manera de amar incondicional si no por su belleza, Elisa es tan jodidamente sexy ella desborda sensualidad por cada uno de sus poros, es coqueta aunque no se de cuenta, ella no tiene idea de a cuántos guardaespaldas llamé a mi despacho para advertirles que la institutriz de mi hijo era intocable! el que osara poner sus ojos en ella tendría la muerte asegurada, los muy cabrones malinterpretaban su amabilidad con otra cosa y le andaban sonriendo de más!

Rodrigo tiene su penetrante mirada fija en mí, juro por dios que estoy a punto de caer, mis piernas de niegan a sostenerme, me atrapa en sus fuertes brazos y me acerca a su cuerpo, el agua tibia llega a mi piel, mi atractivo jefe busca mis labios anhelante, desesperado, yo solo me dejó llevar y correspondo su beso, también estoy deseosa por probarlo, por sentirlo, siento como su virilidad crece, está dura, sentirla solamente hace que mi intimidad se humedezca

Beso a Elisa deseoso de probar su sabor, ella es dulce, con cuidado abro sus labios para que me deje entrar mientras mis manos recorren su bello cuerpo, el whisky me a dado el valor que me hacía falta en menos de nada ya la tengo solo en bragas, mis caricias suben de tono desabrochó sus sotén para probar sus regordetos senos, ella gime exitada, su respiración entrecortada me dice que ella se está entregando a su deseo por mi

Cuándo Rodrigo baja mis bragas es entonces que entiendo que no hay marcha atrás, su miembro gotea impaciente por estar dentro de mí, Rodrigo yo… tú… eres el primer hombre, susurró en su oído mientras el besa mi cuello, lo noto tensarse un poco y después continuar con sus besos humedos

Lo siento mucho princesa pero ya no puedo parar, si no te hago mía está noche voy a enloquecer, tomó a Elisa en mis brazos y la llevó a mi cama, los dos estamos desnudos me subo a su cuerpo sosteniendo mi peso, no dejo de besarla, nuestros sexos están mojados posiciono mi virilidad en sus pliegues hundiendolo, aunque soy gentil y delicado no puedo evitarle el dolor de la primera vez, mi hermosa Elisa es virgen

Dios! esto duele demasiado, Rodrigo es grande, sé que está haciendo lo posible por no lastimarme pero su bien dotado miembro no ayuda mucho, me está rompiendo pero aún así agradecía que fuera él el hombre que me hiciera mujer

Esperé unos momentos a qué Elisa de acostumbrara a mí longitud, bebi de sus hermosos ojos dos gotas saladas, eran lágrimas de dolor y exitación a la vez, cuándo sentí sus caderas moverse supe que ya había pasado el malestar de la primera vez, la embesti suave pero profundamente ella daba pequeños gritos cada que me sentía más profundo de su intimidad, mi princesa estaba jodidamente apretada me tenía gruñendo vuelto loco haciéndola mi mujer

Así, más! más! le pedía a Rodrigo, el hombre me tenía perdida en el gran placer que me daban sus caricias, él jugaba con mis senos a su antojo sin dejar de embestirme, fue imposible para mí susurrarle, te amo Rodrigo…. te amo desde el primer momento en que te vi.. no tardó Contentt bel0ngs to N0ve/lDrâ/ma.O(r)g!

demasiado en intensificar sus movimientos, él quería demostrarme que le complacía lo que

acababa de escuchar de mis labios

Nuestros cuerpos danzaban en un baile de placer, mi Elisa llegó a su primer orgasmo, yo la hice llegar al cielo, eso me exitaba demasiado, creo que me desconoci por un momento, al escuchar sus gritos de gozo me derramé en ella, mi explosión fue como nunca antes, era como si ella se llevara todo de mí

Baje de su cuerpo atrayendola a mi pecho, la abracé como si tuviera miedo de que me abandonara, ella estaba exhausta por su entrega a mí, se estaba quedando dormida cuándo le dije, yo también te amo Elisa, soy tuyo desde aquella vez que te llevé en mi coche, no se que me hiciste pero me tienes hechizado

Crei escuchar a Rodrigo decir que también me ama o no sé si solo sea un sueño, no tardo mucho en perderme en los brazos de morfeo, estar en tan cerquita del hombre que amo y dormir así es algo que había deseado tanto

Necesito que estén todos preparados ordenaba el asistente Martín, quién diría que el mano derecha Martín tuviera tan fuerte carácter, pero se debía a qué la vida de la familia de su jefe estaba en sus manos, el tío Aníbal Altamirano tenía a Camill y al pequeño Cristóbal de rehenes y a su jefe Cristóbal con las manos atadas, a Martín le preocupaba el plan de su CEO, la órden era que salvarán a su familia sin importar lo que le sucediera a él


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